Begonya se licenció en psicología y ejerce de psicóloga clínica desde hace años. Se inició en el camino del yoga a los 20 años , y aunque lo abandonó para explorar otros campos , esta experiencia se mantuvo viva en ella facilitando un grato reencuentro años más tarde. De la mano de Lidia Serra descubrió la posibilidad de acercar el yoga a la infancia. Con ella se formó durante un año en su programa de formación Yoga para Educar. La experiencia fue tan gratificante que decidió seguir la formación y prepararse como instructora de Yoga. Una vez finalizada esta formación en la Escuela Joviat de Manresa, ha proseguido estudios para adaptar la practica del yoga a niños con necesidades especiales.
El yoga, camino de vida, que ayuda a desarrollar conciencia y conexión con uno mismo y con el entorno, es para Begonya un bien universal del que podemos disfrutar todos. De ahí la necesidad y el placer de colaborar con Yoga sin fronteras para ir compartiendo con niños y adultos momentos de armonía, paz y desarrollo conjunto.
