Mireia es licenciada en Publicidad y RRPP, y siempre se he dedicado profesionalmente al mundo de los medios de comunicación. Llegó al yoga por casualidad, hace 8 años, en un centro de Pilates reformer, y quedó tan impresionada que decidió hacer una formación oficial para aprender más. No tenía ni idea de qué haría, ni si le gustaría, pero tenía claro que el yoga le hacía sentir tan bien, y le daba tanta calma mental, que tenía que seguir avanzando en ese camino.
Tras 2 años de formación, ya sabía que lo que quería era compartir todo lo que había aprendido y lo que el yoga le aportaba, pero quería hacerlo desde una perspectiva de gratitud y sin dedicarse profesionalmente, ya que su profesión es otra. Entonces buscó formaciones alternativas y enfocadas a colectivos con problemas de cualquier tipo: yoga informado, yoga para trauma, yoga oncológico y una formación de fisioterapia aplicada al yoga. Y de repente conoció a Yoga Sin Fronteras, hizo la formación de yoga inclusivo, y supo que tenía que empezar por ahí. Está feliz de colaborar, compartir y formar parte de este proyecto que le parece maravilloso, agradecida por tanto que le da y por poder aportar su granito de arena.
