Cuando llegamos a la tercera edad, buscamos cosas nuevas que hacer. Actividades que nos llenen de diferentes formas en el ámbito social y emocional. Practicar yoga es una de esas disciplinas que nos complementa como individuos a cualquier edad, incluyendo los pasos posteriores a nuestra jubilación.
Por eso hemos resumido 5 beneficios del Yoga en la tercera edad:
- Nos apoya con los sentimientos de soledad: en algunos casos las personas mayores tendemos a aislarnos, por tristeza, depresión o astenia. Esto ocurre porque ya hemos dejado el trabajo y los hijos están grandes, cada uno en su vida. Lo cual trae sentimientos de vacío a nuestros años. Hacer Yoga nos ayuda a relacionarnos con otras personas, conocer gente nueva, compartir con amigos y definitivamente enfocar la atención en otro lugar.
- Impulsa el estado de ánimo: como cualquier actividad física, el cuerpo produce serotonina, esta producción extra en nuestro cerebro, tiene repercusiones positivas en un mejor humor. Una alegría sublime por el simple hecho de existir.
- Baja los niveles de estrés: el cortisol, es una hormona que nos ayuda a regular los momentos de estrés en nuestra vida. En ocasiones suben por diversas situaciones y luego quedan «en alerta» sin bajar a un nivel más saludable. Realizar la disciplina de Yoga promueve bajar los niveles de esta hormona. Gracias a los momentos de meditación activa haciendo ejercicio y la relación final, logrando así reducir el estrés: gracias al Yoga.
- Promueve las relaciones sociales: además de, como ya comentamos, es una oportunidad para conocer personas. Es una maravillosa filosofía que ayuda a mantener nuestra mente en un estado más feliz y compasivo. Al estar más relajados nos sentimos en una mejor sintonía para tener mejor relaciones con los demás. En nuestras relaciones del día a día con nuestros vecinos, familia, amigos y todas las personas que nos rodean. Logrando relacionarnos de una manera más profunda y armónica.
- Mejora el sueño: hacer actividad física y meditativa regula los niveles de producción de melatonina (la hormona encargada del sueño). Muchos estudios han comprobado la capacidad de dormir mejor que tienen las personas cuando integran el Yoga en sus vidas, al menos una vez a la semana.
Sobre el Yoga en la tercera edad se realizó un estudio desde el Departamento de Deporte, Ejercicio y Rehabilitación de la Universidad de Northumbria, en Inglaterra.
El estudio logró comprobar que los alumnos de Yoga de la tercera edad (más de 60 años) quienes incorporaron una rutina de Yoga, en sus días, sintieron una notable mejoría en la calidad de vida. A nivel físico y emocional.
El estudio incluía personas de la tercera edad sanas y con artritis o problemas emocionales.
¿Cómo hacer yoga en la tercera edad? 7 tips
Hay algunas recomendaciones que siempre ayudarán a que el alumno tenga una mejor práctica de yoga. Entre algunas de ellas, estos son las 7 principales.
- Practicar Yoga, especialmente en la tercera edad, bajo la supervisión de un profesor. De esta manera podrás evitar lesiones.
- Recuerda que si tienes algún problemas óseo o muscular, consulta a tu médico y explícale que son clases adaptadas a personas mayores. Quizá te excluya alguna postura o te de otras recomendaciones pertinentes.
- Un dato muy valioso es que si tienes lesiones o cirugías previas, recuerda coméntarselo a tu profesor al llegar a la clase. De esta manera el o la profesora de Yoga te ayudará con alternativas en alguna postura que pudiera molestarte.
- Pregunta todas las dudas a tu profesora. Todos los profes de Yoga viven la filosofía con amor y compasión. Así que estarán agradecidos de poder contestar tus preguntas en clase.
- Desde el principio guíate en cada postura centrando tu mente y atención en la respiración. De esta manera podrás concentrarte cada vez más y lograrás avances físicos, emocionales y mentales.
- Piensa que la ropa para practicar yoga tiene que ser cómoda. Así que evita dejarte llevar por las fotos que veas en las Redes Sociales. Al contrario, usa una ropa que te haga sentir libre y cómoda.
- ¡Disfruta de la relajación final! Es fundamental en las clases de Yoga porque de esta manera siempre finaliza la clase y nuestra mente logra un estado de relajación superior. Así que déjate llevar por la voz de la profesora, la música y el ruido de fondo. Respira y fluye con el momento que conecta a todos los alumnos.
Si eres un posible alumno contacta con nosotros y te indicaremos los centros que sabemos donde puedes recibir esta practica. Si eres un profesor y quieres comenzar a colaborar con Yoga Sin Fronteras, impartiendo clases a las persona de la tercera edad ¡también nos puedes escribir! Nuestro papel fundamental es ser conectores y estaremos encantados de apoyar tu situación.
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Para dudas en general puedes contactar al correo: info@yogasinfronteras.org y al whatsApp: +34 635691594 (Meritxell).
¡Namasté!